La economía española está fundamentada en las pymes. No solo representan el 99.8% del total de empresas sino también el 62% del Valor Añadido Bruto (VAB) y el 66% del empleo empresarial total. Sin embargo, uno de los inconvenientes para el crecimiento económico en nuestro país es el bajo porcentaje de empresas medianas y una excesiva concentración de empresas con una dimensión demasiado pequeña.
En España, no llegan a 20 mil las empresas de tamaño mediano, considerando en este segmento aquellas que tienen entre 51 y 250 empleados. Si a la vez añadimos como criterio las que facturan más de 50 millones de euros, la cifra baja a solo 3.300 y si excluimos aquellas que no son filiales extranjeras, el total no supera los 1.800.
Existe una relación directa entre el tamaño de las empresas y el desarrollo de la economía de un país, ya que el incremento de volumen favorece la inversión en innovación y por tanto la productividad, lo que impacta, entre otros aspectos, en mejores empleos y salarios reales. El mayor tamaño, además, correlaciona con mayores tasas de supervivencia ante épocas de crisis económica.
En el apartado de financiación, sin duda el tamaño también importa, ya que a una mejor evaluación de los riesgos por parte de las entidades bancarias tradicionales, se le une una mayor disponibilidad en la llamada financiación alternativa, con muchos proveedores financieros dedicados a este segmento. Así pues, podemos contar para estas empresas medianas con fondos de direct lending con la posibilidad de préstamos a partir de un millón de euros y gran flexibilidad en su devolución, y una gran variedad de posibilidades según la necesidad, sector económico y garantías aportadas. Tener un asesor financiero como Altria Corpo ayudará a obtener la mejor alternativa según cada circunstancia.