La financiación basada en ingresos, solución para las empresas de alto crecimiento

Ejemplo de como funciona la financiación basada en ingresos y su repago
La financiación basada en ingresos se va repagando según los ingresos de la empresa

La financiación para empresas de alto crecimiento es un reto que no ha sido fácil de resolver. Una fórmula innovadora que ha surgido es la financiación basada en ingresos, o ‘revenue-based financing’ (RBF). Mediante esta modalidad, las ‘startups’ y empresas de alto crecimiento pueden encontrar financiación para desarrollar producto o invertir en marketing. Puede ser una herramienta en forma de deuda mucho más factible de conseguir que un crédito bancario. También es una alternativa a una nueva ronda de capital que diluya y distraiga demasiado al equipo fundador.

La financiación basada en ingresos permite a las empresas, especialmente a aquellas con modelos basados en suscripciones, aprovechar sus entradas de dinero previstas en el futuro para financiarse. Es una especie de préstamo que se paga a lo largo del tiempo, aunque, en vez de cuotas mensuales fijas como las de un préstamo bancario típico, en este caso, los pagos suelen estar estructurados como un porcentaje de los ingresos mensuales y, por consiguiente, pasan a ser pagos variables que se adaptan a los flujos de ingresos del negocio.

Ventajas de la financiación basada en ingresos

Entre las ventajas de esta financiación para las startups y empresas de alto crecimiento están:

  • El equipo fundador puede conservar la propiedad de la compañía: al no diluirse el capital, el equipo fundador maximiza sus ganancias en caso de una futura venta de la compañía.
  • Es una alternativa viable al casi imposible préstamo bancario: en empresas todavía con pérdidas, la financiación bancaria no es una opción y en cambio sí lo puede ser este instrumento.
  • Suele ser rápida y no requiere garantías personales: el equipo fundador se ahorra la inversión de tiempo en valoraciones y negociación con inversores.
  • No requiere justificar el destino del importe solicitado: y además en la devolución de la deuda, los pagos flexibles en función de los ingresos facilitan la gestión de la tesorería.

Una financiación que no para de crecer

Es sin duda una modalidad de financiación que va en aumento. En 2023 su volumen fue de 3.380 millones de dólares (según el Revenue Based Financing Global Market Report de The Business Research Company). Se prevé que este año 2024 aumente nada menos que un 70% para llegar a los 5.800 millones de dólares. Asimismo, se espera que este ritmo no decaiga y que el CAGR hasta 2028 sea del 64% para llegar a un volumen transaccionado en 2028 de 42.000 millones de dólares.

En una situación económica de alta incertidumbre para las empresas, se hace cada vez más evidente la importancia de contar con soluciones de financiación adaptables y favorables para las empresas. La financiación basada en ingresos ofrece la flexibilidad y accesibilidad necesarias para que muchas pequeñas empresas y startups puedan reducir su situación de estrés financiero ante la escasez de crédito y capital. Como hemos visto, es una financiación para las empresas de alto crecimiento muy adecuada. No solo proporciona el capital necesario para el crecimiento, sino que lo hace de una forma ajustada a la realidad financiera de las startups.

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